EL REGRESO MAS ESPERADO

La última semana de mayo, Trieste acogió la semifinal europea de las I.A.S (International Artistic Series) 2024. Con casi 500 patinadores de mas de 30 nacionalidades diferentes, ha sido uno de los eventos más importantes de patinaje a nivel mundial.  Una cita más que exigente para Guillermo, que regresaba a las pistas tras una lesión que lo ha tenido apartado mas de ocho meses, cuando a principios de septiembre sufrió una fractura de estrés en el segundo metatarsiano de su pie derecho el día antes del Europeo en Ponte Di Legno. Por eso, había bastante expectación y ganas de ver como volvía, con nuevos programas y debutando en su primer año como junior.

El sábado por la mañana tocaba realizar el programa corto, “SWING”, coreografiado por Andrea Bassi, con un cambio de registro bastante importante, demostrando que no le da ningún miedo salir de su zona de confort en cuanto al estilo de sus anteriores interpretaciones. Un programa bastante rápido y dinámico que por momentos hace parecer que estemos viendo un patinador sobre hielo en lugar de sobre ruedas.

Ejecución impecable con un mérito técnico inusual en esta categoría que sumado a una interpretación brillante le auparon al primer puesto con una puntuación de 101,87., único patinador de la competición en superar los 100 puntos y con una diferencia bastante notable sobre el resto.

Tras la exhibición del programa corto, había que pensar en rematar al día siguiente en el programa libre, donde Guillermo puso sobre la pista un programa ideado por él mismo y coreografiado también por Bassi en el que reclama la paz en el mundo.

Si el programa corto fue espectacular, con una música más divertida y alegre, el programa libre y la puesta en escena de Guillermo seguro que quedará en el recuerdo de muchos amantes del patinaje. Por las emociones que generó, la pasión que le puso  en la parte artística y una perfección casi absoluta en las dificultades técnicas, levantó al público de sus asientos para aplaudir y agradecer lo que acababan de ver sobre la pista. Finalmente los jueces consideraron no confirmar una posición en un combo spin y su nota fue de 167,50 y 269,37 en total, que no solo le colocaban en el primer escalón del pódium sino que obtenía la mejor puntuación de todos los patinadores y patinadoras de la competición.

Mientras, Guillermo se fundía en un emotivo abrazo con su inseparable entrenador y descubridor Albert Palau antes de sentarse en el Kiss&Cry, suponemos que disfrutando de su exitosa vuelta pero recordando también los muchos meses de trabajo de recuperación realizados en la sombra, haciendo buena la frase «It’s what you do in the dark that puts you in the light» (lo que haces en la oscuridad es lo que te lleva a la luz).

Antes de la entrega de medallas, la organización le hacía entrega también de un diploma y una bonita copa como ganador del Trofeo Esperanza.